Lo que más agrada a primera vista de esta nueva franquicia en Sevilla, es que está en plena plaza de la Encarnación, bajo las Setas, por tanto ya el escenario es maravilloso, y después está el estilo accesible y moderno del local, que es algo crucial para que se te meta por los ojos entrar.
El precio es muy asequible, de 3 euros la tarrina, pensando que ésta es de gran dimensión, yo la compartí y a medias está muy bien. Ofrecen veladores para sentarte y disfrutar del ambiente actual de la Encarnación, que tanto les llama la atención a niños y mayores.
No confundir con Yogurtlandia, donde ofrecen un yogur helado italiano que te confeccionas tú mismo, contando con tres capas: una en la que eliges un sirope, ya sea chocolateado o sirope de fruta, yogur helado, más sirope del sabor que quieras, y distintos tipos de trocitos ya sea de galleta, chocolate, o frutitos secos. Dando así lugar a la imaginación y mezcla de sensaciones al gusto.
Hay dos en Sevilla, uno tras la Fnac, y otro en la Alfalfa. No hay sillas para sentarte, pero no las necesitas ya que, ¿qué mejor plan que sentarse en las escaleras de la catedral, o dar un paseo por pleno centro histórico de la ciudad, con un fresco y dulce yogur helado en la mano?
El precio no sería un problema, ya que tienen gran variedad de tamaños que van desde los 2 hasta los 4 euros.
En conclusión, ambas son dos buenas alternativas, sanas y baratas, para terminar una noche de verano.